Los fenómenos meteorológicos afectan también el abasto de pescados y mariscos, que junto con la veda del camarón de mayo a agosto, generar un incremento en los precios, pero los comerciantes indican que ya comienzan a normalizarse los precios.
Debido a la disminución de la pesca, también habían subido los precios del huachinango, que llegó a los 215 o el dorado que llegó a los 295, pero ambos bajaron considerablemente sus precios.
Alejandra Gómez