
𝐏𝐨𝐫 𝐒𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐡𝐚 𝐅𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐚
Kathmandú, Nepal.- Sushila Karki, ex presidenta del Tribunal Supremo de Nepal, juró este viernes como primera ministra para encabezar una transición luego de las violentas protestas que obligaron a la dimisión del primer ministro KP Sharma Oli. Karki, de 73 años, se convierte así en la primera mujer en asumir el cargo en la historia del país.
El acto de toma de posesión se realizó ante el presidente Ram Chandra Paudel y un reducido grupo de invitados y fue transmitido por la televisión estatal. Tras el juramento, el presidente le deseó éxito y anunció que se formará un consejo de ministros y se avanzará en los procesos de estabilización política.
La designación ocurre después de una semana de convulsión: las protestas, motivadas por el bloqueo de redes sociales y denuncias de corrupción, derivaron en enfrentamientos que dejaron, según la policía, al menos 51 personas muertas. Manifestantes incendiaron sedes oficiales —incluido el Parlamento—, centros comerciales y un hotel; además, en el caos se registró la fuga masiva de presos: unos 13,500 reos se fugaron, de los cuales más de 200 ya fueron recapturados, indicó el portavoz policial Binod Ghimire. Más de 12,500 prisioneros permanecen prófugos.
El nombramiento de Karki fue el resultado de intensas negociaciones entre el presidente, el jefe del ejército —general Ashok Raj Sigdel— y representantes del movimiento juvenil conocido como “Generación Z”, que tuvo un papel protagónico en las protestas. Fuentes oficiales informaron que la nueva primera ministra, reconocida por su reputación de independencia judicial, tendrá la misión de encabezar una transición y restaurar el orden institucional.
El ambiente económico y social añade urgencia al nuevo gobierno: Nepal enfrenta altos niveles de desempleo juvenil —cerca de una quinta parte de los jóvenes entre 15 y 24 años— y un bajo PIB per cápita (alrededor de 1,447 dólares), factores que alimentaron la indignación social.
Las autoridades internacionales y varios gobiernos han llamado a la calma y han comenzado a emitir alertas; la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de Nepal —y algunas misiones diplomáticas— recomendaron a extranjeros evitar concentraciones y aglomeraciones mientras se restablece la seguridad.