
Ya fue entregado el cuerpo del menor de cinco años que murió al caerle una banda de 10 metros de longitud de un kínder de Jocotepec.
Su nombre era Santiago y estaba a punto de ingresar al preescolar federal llamado Carmen Torres Veliz. Recordado como un niño amoroso y tranquilo.
El centro escolar continúa resguardado por autoridades, quienes realizan peritajes para conocer si existen más daños o riesgos para los menores.