Un año de prisión preventiva es la medida cautelar que le impusieron a Carlos “N”, señalado de rentar la casa que utilizaron como call center, por parte del crimen organizado y donde fueron sustraídos ocho jóvenes cuyos cuerpos fueron localizados en un barranco, en Zapopan.
“Es parte de la integración de la investigación y de todo el proceso, va por etapas, ustedes ya lo saben y conforme se tengan avances se los vamos a informar”.
La Fiscalía aún busca a los autores materiales de la privación y muerte de los ocho jóvenes.
Gerardo Sedano