Mientras hay quien advierte que la figura del pepenador desaparecerá conforme avancen los años, la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, Sergio Graff Montero, explica que el pepenador es necesario para la diferenciación de la basura, es decir, el reciclaje.
“Por eso no se ha cerrado ninguna estación de transferencia, es decir, ahí es donde están yendo en Matatlán o en Cajilota hay organizaciones de recuperadores de residuos que nos ayudan a disminuir el entierro y mantener materiales en reúso en la economía”
Tras el cierre de los vertederos de Matatlán y Laureles, muchos pepenadores han buscado oportunidades de trabajo en las plantas de transferencia.
Gerardo Sedano