El presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó que el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por la mandataria Claudia Sheinbaum, haya determinado permanecer esta semana en semáforo epidémico naranja, y no en rojo, como lo había establecido la Secretaría de Salud federal.
Durante su tradicional “mañanera”, el jefe del Ejecutivo Federal dijo que la decisión del semáforo le corresponde al gobierno capitalino y aseguró que no hay diferencias de fondo entre ambas autoridades.
“No hay diferencias de fondo, ya se decidió porque corresponde al gobierno de la ciudad que se tiene semáforo naranja y eso es lo que se está llevando a cabo”, dijo al ser cuestionado sobre dichas contradicciones.
“Lo importante es que no hay tantas restricciones porque lo cierto es que ya es momento de que nos cuidemos, de que nosotros mismos nos cuidemos”, agregó desde Palacio Nacional.
Respecto a esa última declaración, la propia Jefa de Gobierno decretó que, incluso en semáforo rojo, no habría nuevas restricciones. Así que sin importar si es naranja o rojo, las actividades económicas abiertas seguirán siendo las mismas, con aforos y horarios iguales.
López Obrador admitió que sí hay casos de discrepancias dentro del gobierno; no obstante, consideró que está permitido tener diferencias, pues afirmó que no es un gobierno autoritario.
Fuente: Infobae
