En el Poder Judicial aceptan que les faltó visión para modernizarse y que la pandemia los dejó en evidencia, pues por la alta concentración de personas, tuvieron que cerrar, y la impartición de justicia se detuvo, así lo explica su presidente, Daniel Espinosa Licón.
“Quedamos muy mal parados, en el momento de la pandemia el 17 de marzo del año pasado, no tuvimos más opción que cerrar los juzgados, porque no teníamos otra manera de trabajar, y tenemos centros de aglomeración, de público, de litigantes, de justiciable, en Ciudad Judicial hay un ingreso desde tres mil hasta cinco mil gentes, y es un foco de contagio importante, no había otra manera que cerrar, lo mismo sucedía en la sala de oralidad de Puente Grande”
Con la aprobación de la legislación para los juicios en línea, esperan abatir los rezagos.
Alejandra Gómez
