Durante la pandemia de COVID-19, la Secretaría de Salud Jalisco, a través del Instituto Jalisciense de Salud Mental otorgó orientación para sobrellevar la ansiedad o el estrés derivado de esta enfermedad y de las medidas para contener los contagios, que han cambiado la forma de vida tanto en Jalisco como en el mundo.
El temor a enfermar o a perder seres queridos por un virus nuevo, desconocido, y la incertidumbre que esto conlleva, aunado a las dificultades económicas y el distanciamiento físico; puede afectar la salud mental, generando desde malestares emocionales leves (irritabilidad, frustración, enojo, tristeza, insomnio, soledad) hasta depresión e ideación suicida.
El Gobierno del Estado lanzó en abril pasado la estrategia Quererte en casa, con la cual fue fortalecido el servicio telefónico de intervención en crisis que habitualmente otorga el SALME. En nueve meses quedó evidenciado el impacto emocional de la pandemia, pues COVID-19 se convirtió en la primera causa de llamadas a la línea 075; seguida de otros asuntos que afectan la salud mental, como problemas de pareja, violencia familiar o alcoholismo.
De abril al 19 de diciembre pasado, en la línea 075 de intervención en crisis se han recibido cerca de 21 mil llamadas.
