𝐏𝐨𝐫 𝐒𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐡𝐚 𝐅𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐚
Tokio, Japón.- Japón hizo historia este lunes con el nombramiento de Sanae Takaichi como la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra.
Takaichi, de 64 años, fue elegida por el Parlamento japonés tras ganar la mayoría de votos para suceder a Shigeru Ishiba, convirtiéndose en la quinta persona en liderar el país en los últimos cinco años.
Admiradora de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, Takaichi asume el poder con un gobierno en minoría y una agenda cargada, que incluye la próxima visita del presidente estadounidense Donald Trump a Tokio.
A diferencia de muchos políticos japoneses, no proviene de una familia con trayectoria política. Nació en la prefectura de Nara, hija de una policía y de un trabajador automotriz. Estudió en la Universidad de Kobe, donde tocaba la batería en una banda y era aficionada a las motocicletas.
Tras realizar una estancia en Estados Unidos como asistente de una congresista demócrata, Takaichi ingresó al Parlamento en 1993 y desde entonces ha ocupado diversos cargos, entre ellos ministra de Asuntos Internos y de Seguridad Económica.
Durante años intentó liderar el Partido Liberal Democrático, intentos que finalmente la posicionaron como una figura clave dentro de la política japonesa.
Su principal desafío será construir alianzas en el Parlamento, donde su partido no cuenta con mayoría en ninguna de las dos cámaras, lo que la obliga a negociar una coalición de gobierno.
El ascenso de Sanae Takaichi marca un cambio histórico para Japón, un país donde la participación femenina en los más altos niveles de poder político sigue siendo muy limitada.
