Activistas de la organización internacional Greenpeace, junto con otros colectivos, se encadenaron simbólicamente a la maquinaria que se utiliza para construir el tramo 5 del Tren Maya, a la altura de Playa del Carmen, en el Caribe mexicano.
Aunque la movilización fue pacífica, al lugar llegaron varias patrullas de la Guardia Nacional, la Policía Municipal e incluso la Fiscalía General del Estado, luego de que en el número de emergencias 911 recibieron un reporte de disturbios, ya que los activistas se encadenaron a la maquinaria pesada para impedir que continuaran los trabajos de desmonte de la selva.
Aleida Lara, directora de Campañas en Greenpeace México, dijo a Efe que la inmovilización de la maquinaria es para llamar la atención del presidente de la República para que frene las obras y respete el marco legal.
Fuente: Infobae