𝐏𝐨𝐫 𝐒𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐡𝐚 𝐅𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐚
Ciudad de México.- El Gobierno de México aseguró que la entrega de agua a Estados Unidos, conforme al Tratado de Aguas de 1944, no pone en riesgo el abasto nacional, ni para consumo humano ni para el sector agrícola.
Las autoridades federales informaron que el acuerdo alcanzado el pasado 12 de diciembre contempla la liberación de 249 millones de metros cúbicos de agua, volumen que ya estaba disponible tras la reciente temporada de lluvias y que se entregará sin exceder lo establecido en el tratado internacional.
Como parte de las medidas para garantizar el suministro, el gobierno implementa proyectos de tecnificación y optimización del riego en distritos agrícolas de Chihuahua y Tamaulipas, ubicados en la cuenca mexicana del Río Bravo, con el objetivo de beneficiar a productores y a la población de la región fronteriza.
México y Estados Unidos también trabajan en un plan conjunto para definir las entregas correspondientes al ciclo vigente, el cual deberá quedar listo antes del 31 de enero de 2026.
El Tratado de Aguas de 1944 establece que, en caso de sequía extraordinaria, los faltantes pueden compensarse en ciclos de cinco años. Durante el periodo 2020-2025, México enfrentó una sequía histórica, por lo que cuenta con plazo hasta octubre de 2030 para reponer los volúmenes pendientes.
El Gobierno mexicano reiteró su compromiso con el diálogo y la cooperación bilateral, así como con una gestión equitativa y sostenible del agua.