Guadalajara, Jalisco.- Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Buscan prevenir enfermedades renales y digestivas mediante atención especializada, fortalecimiento de medidas de higiene y trabajo comunitario en escuelas de la Ribera de Chapala
“Manos limpias, niñas, niños y adolescentes sanos”, proyecto liderado por el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), que arrancó el pasado mes de septiembre en siete escuelas de educación básica de las comunidades de Agua Caliente y Chalpicote, en Poncitlán, Jalisco, ha promovido el hábito del lavado de manos, beneficiando a más de 650 estudiantes de entre 3 y 13 años de edad.
La doctora Hilda Guadalupe Márquez Villarreal, profesora investigadora del CUCS y Co-coordinadora de este proyecto, explicó que éste da continuidad a las investigaciones encabezadas desde 2017 en la Ribera de Chapala, donde se han documentado altos índices de enfermedad renal crónica. En este contexto, investigadores de la UdeG han desarrollado previamente proyectos de atención a la salud comunitaria, especialmente enfocados en la niñez.
“Desde una perspectiva social, la higiene no puede entenderse únicamente como una práctica individual, sino como el resultado de condiciones estructurales, disponibilidad de infraestructura, organización comunitaria y acompañamiento institucional, lo que incrementa la exposición a infecciones gastrointestinales y parasitarias, con impactos en la salud, el estado nutricional y el desarrollo infantil”, declaró.
Entre las acciones preventivas se encuentran:
● Instalación de estaciones de lavado de manos (un lavabo por cada 40 estudiantes, como marca la SEP).
● Dotación de insumos: jabón, papel y solución alcohólica.
● Acompañamiento por parte de la Secretaría de Salud para la atención médica y la vigilancia sanitaria.
● Participación activa del gobierno municipal de Poncitlán, garantizando el suministro de agua en las escuelas.
● Formación de una comunidad de aprendizaje que integra a docentes, estudiantes de maestría en salud pública, investigadores y autoridades sanitarias.
Tras varios meses de dichas acciones preventivas aplicadas en las escuelas, la investigación avanzó hacia la siguiente fase, que consistió en la entrega de tratamientos desparasitantes a más de 70 familias, además de acompañamiento médico y con especialistas, lo que permitió resolver las dudas pendientes sobre los resultados, orientar el uso adecuado del tratamiento y brindar recomendaciones precisas para el cuidado y la prevención de parasitosis en las infancias, adolescencias, así como en adultos.
“El proyecto se encuentra en la etapa de análisis de la información, a partir de la cual se están afinando las estrategias de intervención y fortalecimiento de la comunidad de práctica. La UdeG ha iniciado la entrega de tratamientos antiparasitarios a las familias, en coordinación con actores locales del ámbito educativo. Esta acción se inserta como un puente entre el diagnóstico y la enseñanza de higiene de manos, y refleja la articulación entre docencia, investigación y compromiso social”, agregó.
Se espera que para el próximo año el proyecto continúe avanzando de manera estratégica, tomando en cuenta la participación de la comunidad como eje central de la investigación.
“Se consolidará el diseño e implementación de una comunidad de práctica con la participación activa de directores, docentes y cuidadoras interesadas en involucrarse de manera sostenida. Se continuará con el enfoque transdisciplinario y basado en evidencia, que articule capacidades institucionales con saberes comunitarios y permita identificar y fortalecer liderazgos locales, incluidos los de niñas, niños y adolescentes”, dijo.
Además, el proyecto dará continuidad a las gestiones interinstitucionales para el aseguramiento de la infraestructura necesaria para la higiene de manos en las escuelas.
En este proceso, los docentes y directivos están construyendo políticas escolares adaptadas a las condiciones y necesidades de cada plantel, en diálogo con la comunidad y con acompañamiento de la UdeG.
“Se contempla una fase de seguimiento y evaluación, orientada a documentar cambios en prácticas, condiciones del entorno y resultados en salud, así como a generar evidencia útil para la toma de decisiones públicas”.
“Desde esta perspectiva, el proyecto busca fortalecer la gobernanza local en salud y sentar bases sólidas para el futuro, consolidando al CUCS–UdeG como un actor académico que acompaña, con responsabilidad social y visión de salud pública, procesos comunitarios complejos orientados al bienestar infantil”, concluyó Márquez Villarreal.
