
𝐏𝐨𝐫 𝐒𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐡𝐚 𝐅𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐚
A más de una semana de las elecciones presidenciales en Honduras, el país continúa sin un ganador oficial, en medio de recuentos, acusaciones de irregularidades y llamados a la calma por parte de los principales candidatos.
De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE), el conteo avanza lentamente y ha alcanzado el 97% de las actas contabilizadas. Sin embargo, la presidenta del organismo, Ana Paola Hall, confirmó que cerca de 3 mil actas presentan inconsistencias y deberán ser revisadas antes de declarar un resultado final.
Con los datos registrados hasta ahora, el empresario conservador Nasry “Tito” Asfura, de 67 años, mantiene una ligera ventaja sobre el presentador y político Salvador Nasralla, de 72, candidato del Partido Liberal. La diferencia entre ambos es estrecha, lo que mantiene el panorama electoral abierto y altamente competitivo.
En tercer lugar se ubica Rixi Moncada, candidata del partido oficialista Libre, que atraviesa tensiones internas tras los resultados preliminares.
Aunque tanto Asfura como Nasralla han pedido paciencia y respeto al proceso, ambos han mostrado preocupación por el lento avance del conteo.
El partido gobernante Libre exigió la nulidad de las elecciones argumentando irregularidades, y convocó a protestas, paros nacionales y a una “Asamblea de la Dignidad Nacional” programada para el próximo 13 de diciembre.
Además, Libre denunció una supuesta “injerencia externa”, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresara públicamente apoyo a Asfura y sugiriera un indulto al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico a 45 años de prisión.
El CNE tiene hasta el 30 de diciembre para declarar al ganador y oficializar la próxima transición presidencial.
Mientras tanto, organismos internacionales como la OEA y la ONU han solicitado transparencia, garantías de seguridad y respeto al proceso democrático.