Guadalajara, Jalisco.- Las universidades deben de mantenerse como el espacio ideal del pensamiento crítico y de defensa de los valores democráticos, donde se forman ciudadanos con valores como la tolerancia, el respeto a la diversidad y se reivindica el conocimiento como bien público, afirmaron rectores de México, España e Italia.
Al participar en la mesa “La universidad ante el complejo escenario mundial”, parte de la agenda FIL Pensamiento, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, plantearon desde diversas perspectivas que la universidad debe adaptarse al avance vertiginoso del conocimiento y la tecnología, hacer frente al resurgimiento de autoritarismos y movimientos que niegan el conocimiento científico, entre otros desafíos.
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, expresó que la universidad debe continuar democratizando el conocimiento, formar profesionistas y ciudadanos con valores como la tolerancia, el respeto a la diversidad y a las migraciones; además de combatir la proliferación de la información falsa y el rechazo a la ciencia.
Precisó que la autonomía universitaria es condición necesaria para ejercer a plenitud la libertad de cátedra, de investigación y para difundir los beneficios de la cultura. Detalló que históricamente se ha defendido la autonomía frente al Estado, y hoy debe hacerse también ante el mercado, intereses económicos, extremismos religiosos e ideológicos que quisieran limitar o interferir en las agendas de investigación, docencia y en las formas de difusión y extensión de la cultura.
“Hay sectores que quisieran que la universidad tomara partido en ciertos temas y no puede hacerlo, porque aspira a reflejar la pluralidad de la sociedad dentro de ella misma”, subrayó.
En tanto, la rectora General de la Universidad de Guadalajara, Karla Planter Pérez, expuso que ante una era de incertidumbres estructurales la universidad debe mantenerse como el lugar donde la humanidad se piense a sí misma y un espacio de racionalidad pública y deliberación política.
Indicó que ante el cambio de época que vivimos, las universidades deben refrendar su visión formativa y humanista, recuperar el valor de la verdad científica y del pensamiento crítico, pues hoy en día hay un desprecio al conocimiento y debe remarcarse que este es un bien público frente a la mercantilización del saber.
En su oportunidad, el rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia Olmos, externó que la universidad como institución es una de las más antiguas y robustas que existen. La confianza es lo que las hace resistentes, pero hoy esta característica está en riesgo ya que hay operadores que intentan hacer su trabajo sin calidad, ni rigor y alejados de la meritocracia.
“La universidad de calidad es una institución incómoda, porque nuestro trabajo implica que nuestra comunidad diga cosas que antes no se decían, haga cosas que antes no hacían; explore territorios no conocidos, plantee cuestiones que antes no se plantearon e identifique problemas que antes no existían. Es una institución que, por definición, es como un gas noble que se expande, molesta, y es difícilmente tolerable por una estructura política, poco dúctil y amarrada al cortoplacismo”, puntualizó.
Al hacer uso de la palabra, la rectora de la Universidad Pompeu Fabra, Laia de Nadal, reiteró que en esta era de transformaciones vertiginosas en lo social y lo tecnológico, las universidades deben buscar un equilibrio entre protegerse de las amenazas y cambiar sin perder su identidad y la autonomía y continuar siendo el espacio donde se cultiva el pensamiento crítico y la defensa de los valores democráticos. “Ser menos una fábrica de títulos y más una estructura democrática y al servicio de la sociedad y el progreso”.
Asimismo, el rector de la Universidad Autónoma de Barcelona, Francisco Javier Lafuente Sancho, manifestó que las universidades deben continuar democratizando el conocimiento, trabajando porque llegue a la mayoría de los ciudadanos, a fin de cambiar la sociedad. Apuntó que estas instituciones deben prepararse para que sus egresados regresen a seguir formándose y contar con elementos que les permitan adaptarse a los cambios.
En la mesa que fue moderada por el director del Instituto de Investigación en Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Guadalajara, Enrique Cabrero Mendoza, también participó el rector de la Universidad de Perugia, Italia, Massimiliano Marinelli.
