
𝐏𝐨𝐫 𝐒𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐡𝐚 𝐅𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐚
París, Francia.- El país europeo vive este jueves una nueva jornada de huelgas y protestas masivas contra las medidas de austeridad impulsadas por el Gobierno. Ocho de los principales sindicatos convocaron a la movilización, lo que ha generado una paralización significativa del transporte y las escuelas en todo el país.
Las autoridades estiman que entre 600.000 y 900.000 personas podrían sumarse a las manifestaciones, incluidas hasta 100.000 en París, lo que convertiría esta jornada en una de las más grandes desde las protestas por la reforma de las pensiones de 2023.
Desde tempranas horas, más de 230 acciones de protesta se desarrollaban en distintas ciudades, con bloqueos en depósitos de autobuses y centros escolares. El ministro del Interior saliente, Bruno Retailleau, confirmó al menos 58 detenciones, 11 de ellas en París.
El transporte se encuentra severamente afectado: el metro y los trenes de cercanías de la capital operan con servicio reducido, mientras que los trenes regionales TER funcionan a un 60% de su capacidad. La SNCF señaló que nueve de cada diez TGV (trenes de alta velocidad) siguen en operación.
En las escuelas, la huelga ha tenido gran alcance: un tercio de los docentes de primaria se ausentaron y en secundaria la participación fue cercana al 45%, de acuerdo con sindicatos como Snes-FSU, que denuncian malas condiciones laborales y bajos salarios.
En la isla de Martinica, un acto de sabotaje dejó temporalmente sin agua a 150.000 habitantes tras el cierre de válvulas principales de distribución; el servicio ya fue restablecido.
Seguridad reforzada
El Gobierno desplegó 80.000 policías y gendarmes en todo el territorio, con un fuerte dispositivo en París. El jefe de la Policía, Laurent Nuñez, advirtió sobre intentos de infiltración de grupos violentos de extrema izquierda y pidió a los comerciantes proteger sus establecimientos.
Las protestas estallan en medio de un panorama fiscal crítico: el déficit público alcanzó en 2024 el 5,8% del PIB, casi el doble del límite fijado por la Unión Europea, mientras que la deuda nacional supera los 3,3 billones de euros, equivalente al 114% de la producción económica.
Aunque el nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, descartó eliminar dos días festivos, siguen sobre la mesa propuestas impopulares como la revisión de las prestaciones de desempleo, la desvinculación de las pensiones de la inflación y el aumento de los gastos médicos de bolsillo.