
Adoptar un perrito es una decisión importante que requiere reflexión. Recuerda que, aunque no son humanos, los perros son seres vivos que necesitan atención y cuidados. Para iniciar el proceso, busca un refugio cercano, donde puedes preguntar por el tamaño o la edad del perro que se adapte a tu hogar, para así seguir los pasos que dependen para el nuevo miembro de la familia.
También se solicita una cuota de recuperación que depende del refugio, que ayuda a cubrir gastos veterinarios y alimentos.
Además, hay una semana de prueba para asegurarte de que tanto tú como el perrito se adapten a la nueva convivencia.
Si decides que no es el adecuado, o bien, el peludo no se adapto a ti, puedes regresarlo al refugio sin problema.