Los negocios de comida son de los que más resienten el incremento en los precios del gas, ya que muchos tuvieron que incrementar el costo de sus platillos para hacer frente al gasto, habla Karla González, quien vende comida casera en el Abastos.
“Muchísimo, he tenido que aumentar los precios en mis platillos, para poder soportar el incremento, todo el tiempo sube y baja, no se nivela el precio, y yo por ejemplo, consumo muchísimo gas al mes, y aparentemente aquí en el mercado iban a poner gas natural, pero todavía no sabemos nada de eso, ojalá que sí, porque es más barato y más seguro”
Aseguran que con cada movimiento en el precio del gas, sus costos varían, y aunque muchos tratan de absorber el aumento, en algunos momentos es imposible.
Alejandra Gómez
