El calvario que el bebé Tadeo ha pasado, aún después de la muerte, parece que al fin llegó a su fin. Luego de que su cuerpo fuera exhumado clandestinamente de un cementerio en la alcaldía de Iztapalapa, en la Ciudad de México, y luego apareciera al interior de una prisión ubicada en el estado de Puebla, para después ser entregado a sus padres, la tarde de este domingo fue enterrado nuevamente.
En un acto privado y en diferente panteón, los padres del pequeño, que llegó apenas a los tres meses de vida, pidieron por favor respetar el gran dolor que para ellos representa dar sepultura a su hijo por segunda vez.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México de refrendó su compromiso de brindar acompañamiento económico, jurídico, económico, psicológico y social a familiares del pequeño Tadeo.
“Brinda FGJCDMX acompañamiento a familia de menor de edad, cuyo cuerpo fue hallado en Puebla, y amplía la investigación”, expresó.
Respecto a la investigación aún en curso, la Fiscalía puntualizó que ese mismo día del traslado, personal ministerial, peritos y detectives de la Policía de Investigación llevaron a cabo una inspección en el campo santo del cual fue sustraído.
Durante el operativo, detalló, se entrevistó a personal del lugar, con el objetivo de ahondar en los hechos ocurridos – esto, en apoyo con la Fiscalía General del Estado de Puebla, cuyo fiscal, Gilberto Higuera, aseveró que ya se ha identificado a la persona que depositó al bebé en el contenedor de basura.
Asimismo, el órgano poblano descartó que se haya extraído algún miembro funcional del cuerpo tras desenterrarlo; aclaró que la herida en su abdomen correspondía a la de una operación efectuada a raíz del padecimiento intestinal que causó su muerte el pasado 05 de enero.
“Se advirtió que conservaba todos sus órganos en su lugar y que presentaba una herida quirúrgica de 7 centímetros con sus puntos de sutura originales”.
Fuente: Infobae