El diputado Óscar Herrera, asegura que no hay falta que perseguir en su contra y que es víctima de injurias de parte del contralor, Raúl Bermúdez, que le inició un proceso por desvío de recursos, y que la contraloría calificó ya como grave por lo que podría ser inhabilitado o cesado de cargo.
“Todo esto ante la inexistente falta que el contralor se atreve a calificar incluso como grave, y no, así los tribunales correspondientes, a sabiendas de que no hay falta qué perseguir, él, dolosa y falsamente llama desvío de recursos”
Dijo que el 13 de junio cerraron su oficina porque uno de sus colaboradores dio positivo a Covid, y por ello hizo su evento en la plaza. Agrega que era un tema legislativo.
Alejandra Gómez