La Hepatitis B y C son enfermedades silenciosas que pueden llevar al paciente a padecer daños en el hígado. Sus principales vías de contagio son la sexual o sanguínea, la infectóloga Verónica Ruiz, asegura que ambas tienen cura.
“El daño en hígado generalmente no es reversible al 100%, aquí lo importante es detectarla, se para el daño, porque sí puede haber ya un daño, una fibrosis hepática, pero aquí es evitar que siga progresando y que esa fibrosis no progrese a cáncer de hígado”.
En el mundo hay 115 millones de personas que padecen algún tipo de Hepatitis, de estos 71 millones padecen de la Hepatitis C, por ello, recomiendan que por lo menos una vez en la vida las personas se hagan una prueba.
Alejandra Gómez
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