
Ciudad Universitaria, Ciudad de México.- Desde hace décadas la UNAM es pionera en el campo del supercómputo, invirtiendo en infraestructura de clase mundial y posicionándose como referente internacional, aseguró la secretaria de Desarrollo Institucional de la Universidad Nacional, Tamara Martínez Ruíz.
Prueba de lo anterior, apuntó, es que cuenta con recursos como Miztli, el supercomputador de alto desempeño que ha sido clave en impulsar cientos de proyectos de investigación de alto impacto al ser una herramienta que transforma disciplinas; gracias a ella se desarrollan estudios sobre cambio climático, se procesan volúmenes de datos de genómica, se simulan fenómenos complejos, se visualizan galaxias, etcétera.
Al inaugurar el “Congreso Internacional de Supercómputo. El Supercómputo en los tiempos de la Inteligencia Artificial”, destacó que esta tecnología tiene el reto de ser un bien habilitador, accesible y orientado a beneficiar al público.
Debe cerrar brechas y no abrirlas o profundizarlas, por ello la UNAM invierte en capacidades tecnológicas y, sobre todo, en formar a las y los especialistas que liderarán esta transición, señaló.
Más adelante, estimó que el impacto social, la igualdad de género y la democratización del conocimiento son elementos indispensables para alcanzar la igualdad sustantiva y sugirió cuidar la ética y la seguridad de cada algoritmo, llevar el poder del cómputo a las aulas, laboratorios y a las comunidades que más lo necesiten.
La coordinadora de la Investigación Científica, María Soledad Funes Argüello, recordó que hoy en día el supercómputo es una de esas herramientas indispensables en todas las áreas del conocimiento que permite analizar grandes volúmenes de datos, simular fenómenos complejos, generar descubrimiento en campos tan diversos como la biomedicina, física, química, astronomía y nanotecnología.
En este contexto, enfatizó que el Congreso es una plataforma privilegiada para dialogar, compartir experiencias y fortalecer la colaboración entre la comunidad de México y el mundo.
En la UNAM, puntualizó, tenemos claro que la investigación científica es motor de la transformación social, académica y tecnológica, trabajamos constantemente para el fortalecimiento de programas de formación de nuevas generaciones y de la vinculación interdisciplinaria.
Al hacer uso de la palabra, el titular de la Dirección General de Cómputo y Tecnologías de la Información y Comunicación (DGTIC), Héctor Benítez Pérez, manifestó que vivimos un momento histórico en el supercómputo y, por supuesto, su uso en la inteligencia artificial (IA) no se concibe de manera aislada.
La IA, dijo, requiere infraestructura de alto rendimiento para entrenar y ejecutar modelos cada vez más complejos; al mismo tiempo, la inteligencia impulsa la evolución del supercómputo abriendo nuevas arquitecturas, algoritmos y formas de resolver problemas.
El también presidente del Comité Académico de Supercómputo expresó: La UNAM ha consolidado una infraestructura que ha promovido proyectos interdisciplinarios con especialistas que innovan en este ámbito, todo ello como parte de su compromiso para contribuir, a partir de la ciencia y la tecnología al progreso sostenible y el bienestar de la sociedad.
En tanto, la directora de Sistemas y Servicios Institucionales de la DGTIC, Lourdes Velázquez Pastrana, rememoró que la Universidad de la nación, a través de esta Dirección y otras entidades académicas, ha sido impulsora del supercómputo en nuestro país, el cual ha permitido avanzar en proyectos en todas las áreas del conocimiento y su valor reside en la infraestructura y en las personas que lo utilizan y gestionan hacia un mejor futuro.
El Congreso es una apuesta por la formación de nuevas generaciones de especialistas, el fortalecimiento de las redes de colaboración y la construcción de un ecosistema nacional que haga del cómputo de alto rendimiento una herramienta estratégica para el progreso de la nación.
A decir de la coordinadora del Posgrado en Ciencia e Ingeniería de la Computación, María Elena Lárraga Ramírez, estamos en un momento donde el supercómputo que antes parecía reservado para problemas especializados de investigación hoy impacta la vida cotidiana, y con la llegada de la IA su papel se vuelve cada vez más decisivo, ya que permite entrenar modelos poderosos y descubrir patrones en áreas diversas.
Aquí es justamente donde entra la responsabilidad de nuestra Universidad y del posgrado, que es formar profesionistas que tengan sólidos conocimientos técnicos y experiencia práctica, creatividad para innovar y, fundamentalmente, conciencia ética y social para usar estas tecnologías en beneficio de todos.
Esta actividad académica, añadió, investigador emérito del Instituto de Geofísica, Ismael Herrera Revilla, ofreció la conferencia magistral “Visión unificada de los métodos de descomposición de dominio”, en la cual externó que “las supercomputadoras son indispensables para asegurar la competitividad de las naciones en el mundo de hoy”.
El también ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes, y del Premio de la Academia Mexicana de Ciencias, precisó que a partir de los inicios de la computación en 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, y después con la llegada de las supercomputadoras, el orbe se enfocó en su aprovechamiento para el desarrollo de la ciencia pura y aplicada.
