
En junio, la inflación en México aumentó un 4.98 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, marcando el cuarto mes consecutivo de incrementos según datos del INEGI.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró un aumento mensual del 0.38 por ciento, el más alto para un junio desde 2022. Aunque este incremento superó las expectativas promedio de los analistas, que anticipaban un 4.87 por ciento, estuvo dentro del rango previsto por instituciones financieras.
Los alimentos que más contribuyeron al aumento de la inflación fueron el chayote con un incremento mensual del 128.6 por cient, seguido por la naranja, con 31.4 por ciento; lechuga y col 21.9 por ciento, otras verduras y legumbres 15.5 por ciento, y aguacate 17.7 por ciento.
La inflación subyacente, que excluye los bienes y servicios más volátiles, mostró un aumento mensual del 0.22 por ciento, reduciendo su tasa anual de mayo a junio de 4.21 por ciento a 4.13 por ciento, la más baja desde abril de 2021.
Dentro de la inflación subyacente, los precios de mercancías aumentaron un 0.18 por ciento mensual y un 3.28 por ciento anual, mientras que los servicios subieron un 0.27 por ciento mensual y un 5.15 por ciento anual. En el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, hubo un aumento mensual del 0.87por ciento y un incremento anual del 7.67 por ciento. Los precios de productos agropecuarios subieron un 1.54 por ciento mensual y un 10.36 por ciento anual, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas aumentaron un 0.26 por ciento mensual y un 5.28 por ciento anual.
Finalmente, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, que evalúa 176 productos y servicios esenciales, mostró una ligera disminución mensual del 0.04 por ciento y un aumento anual del 4.58 por ciento.
