Tras el caso en Nuevo Laredo, Tamaulipas, de cinco jóvenes ejecutados presuntamente por elementos de la SEDENA, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que aunque hubieran sido sicarios, no deben asesinar a ninguna persona.
“En el caso de los reglamentos que tienen que ver con uso de la fuerza, disciplina, la Sedena está actuando. Además la Fiscalía tiene que hacer investigar. Aclarar una cosa, aunque se trate de supuestos sicarios, no se debe de permitir la ejecución de alguien, ya no estamos en el tiempo de “mátalos en caliente o remátalos”, eso no.”
El mandatario indicó que la SEDENA trabaja en la investigación de este caso y que no habrá impunidad para nadie, además que no permitirá la violación de los derechos humano.
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