La última vez que Mario Escobar vio a su hija de 18 años, la chica vestía una falda larga, un top blanco y tenis azules. Desaparecida el 9 de abril, el cuerpo de Debanhi fue encontrado en una cisterna de 4 metros de profundidad.
La joven vivía con su familia en el municipio de Escobedo, Nuevo León. Debanhi Escobar desapareció al salir de una fiesta en la Quinta Venecia, en la colonia Nueva Castilla. Sus padres no dudaron ni un momento en buscar a su hija y acudió a las autoridades al día siguiente para poder dar con ella.
En diversos interrogatorios, las amigas que acompañaban a Debanhi declararon que en la fiesta a la que acudieron tuvieron un pleito, por lo que se fueron sin la joven. Sin embargo, llamaron a un conductor de la plataforma Didi para que llevara a Debanhi a su casa.
Juan David Cuéllar, como fue identificado el taxista, recogió a la joven pero por circunstancias, hasta entonces desconocidas, la dejó en la carretera a Nuevo Laredo. Ahí estaba Debanhi a las cinco de la mañana, sola, con los brazos cruzados y en el margen de la vía. Esa fue la última vez que se le vio con vida. El conductor tomó una imagen del momento, y llegó a los padres de la chica una hora después.
El padre de Debanhi, acusó al taxista por “detonar” que Debanhi bajara del taxi, y señaló:
“Hay un documento donde el taxista, Juan David, extiende la mano a los pechos de mi hija, Juan David Cuellar, y de ahí, yo supongo que mi hija no aguantó el acoso, porque es un acoso, díganme ustedes qué es, en donde el fiscal dice que no hay delito qué perseguir y eso, estoy molesto con el fiscal”
Mario Escobar declaró que la Fiscalía fue muy “hermética”.
