El experto anticorrupción, Max Kaiser, considera que el proporcionar los datos biométricos de 126 millones de líneas en México, no permitirá combatir la extorsión, como es la idea, sino que la favorecerá. Pues ante la falta de certeza en el resguardo de los datos, podrían acabar en el mercado negro.
“Hoy por lo menos el crimen organizado tiene que hacer el esfuerzo de conseguir mis datos existentes en algunos lados y tratar de armarlos, imagínate que estamos creando una base de datos que de pronto si se obtiene completa, no sólo se va a poder obtener la información de una persona completa, sino la información completa de esa persona y sus relaciones con otras personas”
Además asegura que también abre la puerta al espionaje.
“Espionaje para atacar intereses económicos específicos”
Alejandra Gómez

